Imagen, memoria, recuerdos desde la justicia restaurativa
- Mariely Rivera
- hace 34 minutos
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Por Mariely Rivera-Hernández
Las fotografías, los videos y las comunicaciones escritas influyen en la facultad de retener o describir imágenes, provenientes del pasado de un individuo. Sin embargo, los conceptos recuerdo y memoria no son lo mismo. En Memoria y recuerdo en la obra de Walter Benjamin (2010), la memoria es la experiencia y el recuerdo es la vivencia. La memoria conlleva una conexión cerebral que permite retener el pasado y el recuerdo constituye traer y registrar en el presente la imagen o una imagen.
Por ello, las imágenes y las fotografías tienen un efecto exponencial a través de las redes sociales y las plataformas digitales, creando un registro mental. Es así como las acciones virales que se realizan a través de dispositivos electrónicos, como los celulares, son tan poderosas. No obstante, la imagen puede provocar una buena sensación, así como una imagen violenta no necesariamente redunda en una receptividad positiva. Ambas provocan recuerdos y memorias. Así las cosas, ¿qué tienen que ver las imágenes con la justicia restaurativa en función de los recuerdos y la memoria? Existe una relación entre estos términos, pero no significan lo mismo. Ambos términos evocan la experiencia y la vivencia de un evento o situación que, para fines de este artículo, está vinculado a la justicia.

La justicia restaurativa se define como una forma de entender el proceso de aplicar la justicia en virtud de corregir un daño desde los lazos sociales y entre distintos actores ciudadanos. Una experiencia de trabajo posibilitó conectar con Jane Nicholson, fundadora de Moments that Survive. Esta educadora y residente en la ciudad de Chicago lleva décadas enseñando sobre la justicia restaurativa para generar enlaces comunitarios que se apoderen de esta perspectiva de la justicia. Aprender con Jane a través de la creación de los círculos de justicia restaurativa en comunidad ha sido un ejemplo vital para enlazar organizaciones sin fines de lucro como Waves Ahead, Puerto Rico Cultural Center y ChangeMaker Foundation junto a otras iniciativas, voluntarios e individuos.
Existen daños construidos sobre la memoria y se afianzan desde los recuerdos del dolor experimentado. Los sistemas judiciales se han diseñado para cuantificar el daño sobre la persona que comete el daño y se conocen como justicia retributiva. Ahora bien, el cambio de perspectiva sobre la justicia restaurativa se fundamenta en un proceso de reparación integral. Este proceso está centrado en las necesidades de quien sufrió ese daño, dando un espacio para que quien hizo el daño cuente con las condiciones para repararlo. En la actualidad, es importante aprender y actuar desde la justicia restaurativa a raíz de que los recuerdos se afianzan una vez el daño se traduce en fotografías, imágenes, audios o audiovisuales desde las redes sociales y las plataformas digitales. He aquí el punto de conexión entre las imágenes y la justicia restaurativa.
Educación, comunidad e historia

Los círculos de justicia restaurativa están anclados a partir de una historia milenaria que nace de las prácticas ceremoniales y tradiciones arraigadas a través de reuniones comunitarias en la organización de diferentes tribus. Garrett & Tlanusta (2002) plantean las experiencias de varias tribus, por ejemplo, Cherokee, Catawba, Seneca y Seminole, grupos conocidos entre la población nativa americana. La existencia de estas poblaciones tiene sus raíces en otras partes del mundo como Oceanía, Europa, África. Con ello, se desprende la ampliación de estas redes poblacionales hacia América Latina y el Caribe.
La evidencia a través de imágenes históricas e interpretaciones artísticas de pinturas hace que sepamos que estos círculos son históricos. A través de la imagen, se ha plasmado una gran familia universal que ha practicado la actividad de los círculos de justicia restaurativa para establecer prácticas alternas ante los sistemas de justicia retributivos. La propuesta es practicar restaurativamente la justicia para trabajar y erradicar desde las microviolencias hasta otras violencias perceptibles o imperceptibles, al igual que desaprender y aprender a priorizar en las víctimas. La forma de hacerlo es trabajarlo donde hay violencia silenciosa, así como donde se socava la dignidad de alguna persona o grupo.
Actualidad entre los actores sociales y las poblaciones
Ciertamente, las poblaciones más vulnerables son aquellas que han sufrido la pérdida de un ser querido —amigo, familiar o colega— y desean liberarse del trauma de esa pérdida. Esta pérdida tiene un peso mayor si ha estado vinculada a una población LGTBQ+ o afrodescendiente, mujeres, personas con alguna discapacidad o personas en desventaja económica. Ahora bien, el legado de los círculos heredados vía nuestras generaciones pasadas y ancestrales existe en las prácticas de hoy en día. Estas han sido implementadas por diversos grupos representantes de la comunidad. Los círculos han sido practicados por grupos dedicados al apoyo social comunitario contra la violencia, como parte de algunas actividades independientes comunitarias, otras de índole religiosas o prácticas sociopolíticas. Es destacable que la aparición de nuevas imágenes sobre círculos de justicia restaurativa en la era moderna está mediada culturalmente por el diseño de carteles conmemorativos, fotografías, videos o promoción publicitaria. El denominador común es la visibilidad de la actividad educativa en la que se honra el compromiso de respeto y confidencialidad acerca de los sentimientos y emociones que se comparten durante la reunión. Hoy más que nunca es necesario la introspección y la mirada sobre las virtudes de la justicia restaurativa poniendo énfasis en las imágenes y su exposición.
La autora culmina su tesis sobre la economía política de la Comunicación, el consumo cultural, la mediatización y las comunidades virtuales.