
Una atípica promoción a través de redes sociales despertó el ánimo de acudir a conocer la Ruta de Juana Colón en Comerío, Puerto Rico. Es un pueblo geográficamente localizado en la región centro-oriental, al norte de la Cordillera Central. Una región destacada por la cosecha de las mejores hojas de tabaco en la isla. En la actualidad de estas cosechas apenas existe un puñado pequeño de agricultores en la zona que la producen, asunto totalmente distinto a lo que acontecía desde el siglo XIX.
El mundo de las redes sociales suele ser relacionado a la desconfianza ante las repercusiones que ha tenido la producción y distribución de información falsa y manipulable. Umberto Eco (2015) argumentaba que las redes sociales le han dado derecho de hablar a legiones de idiotas. Estas discusiones han estado vivas a raíz del impacto que tienen los nuevos canales de comunicación entre la humanidad. Asunto que ha incluido extensos debates desde que la televisión se hizo presente en la cotidianidad. La realidad es que son espacios digitales que llegaron para quedarse. Conforme a ello hay que estudiarlos y analizarlos con la seriedad que amerita.
Por las redes sociales es que llegamos a conocer la ruta de la figura y personaje sociopolítico de Juana Colón. La promoción atrajo a una matrícula de personas que agrupadas en dos recorridos nos acercamos a conocer sobre esta emblemática mujer. Su legado vive en la gesta comunitaria de una ciudadanía que un día decidió enfrentar la adversidad de las necesidades traducidas en pobreza, violencia y falta de educación comunitaria para asumir la responsabilidad de encaminar nuevos escenarios posibles en su pueblo. La comunicación en redes sociales te iba orientando acerca de cómo llegar, qué llevar y cómo prepararte para participar de la ruta. El recorrido propuso un donativo a favor de la organización Casa Juana Colón. Una vez se realizaba el registro y completabas un relevo electrónico de responsabilidad - recibías apoyo individualizado si es necesario-, se iniciaba la aventura. Fue así como un grupo de desconocidos intercambiamos historias, puntos de vista y nos convertimos en una extensión de esta comunidad comerieña.
La cuesta al Cielo

En este escrito no divulgamos detalles de Juana porque los conocerías al realizar la ruta. No obstante, Cielito es el nombre del barrio donde Juana Colón vivió y ejerció su liderazgo para transformar la vida de ese entorno. Algunos aspectos de la etnografía "campo de estudio que se ocupa principalmente de la descripción y análisis de la cultura" (Saville-Troike, 2005) son importantes compartirlos para describir esta visita. La ruta se realizó a través de siete estaciones que se recorrieron a pie por un sector del pueblo de Comerío. Una vez llegamos a la estación siete el ojo humano percibe una especie de triángulo espacial que comienza a formularse desde una de las localizaciones del barrio Cielito. A partir de la escuela intermedia de Bellas Artes se crea el primer punto del triángulo haciendo punta con la sede de la primera Casa Juana Colón (espacio edu-comunitario para servicios) y cierra con el punto triangular en el Centro Comunal El Cielito. Este centro exhibe la Exposición Permanente Fotográfica y Cinematográfica de la película Los Peloteros de Jack Delano y el documental Luchando por la Vida de José Artemio Torres. En la séptima estación culminaba el recorrido, pero no la aventura. Los participantes del recorrido imaginaron a Juana caminando con agilidad, hablando con fuerza y ejecutando lo que se propuso hacer por la comunidad.
Música y comida inmersión en comunidad

La actividad cierra con una invitación a disfrutar comida típica en La Jarana. Una esquina amena con sillas de plástico y carpa que expone su oferta de pastelitos de arroz y masa, tostones, carne ahumada, lechón, pastelillos de pollo, entre otras ricuras. Se disfruta al ritmo de la música y mini taller interactivo de la plena liderado por Taller Toca Plena. La experiencia no se limitó a observar un evento musical. Fue una vivencia de inmersión con el público participante que partía de una invitación a que las personas pudieran hacer pininos tocando instrumentos musicales como los diversos panderos o panderetas y con el güiro. Además, la audiencia se integró a crear una versión oral de una plena inventando el contenido musical enfocado en lo aprendido en la ruta de Juana Colón. Mientras, hubo un despliegue audiovisual que ilustró una pantalla donde se mostraban diversos videos de las actividades musicales de Taller Toca Plena, clases, eventos y repertorio sonoro.
Así las cosas, la ruta Juana Colón se tradujo en un desprendimiento de la organización Casa Juana Colón, como convocante con el grupo de convocados. Un intercambio a favor de Casa Juana que es recíproco en educación, historia, conciencia social. Además, música que mantiene viva la comunidad utilizando la plena puertorriqueña como base para el desarrollo social y comunitario, sin olvidar la gastronomía local. El emprendimiento emergente desde la autogestión comunitaria al son de la justicia social, la música en comunidad y la comida típica a degustar. Sin dudas, las redes sociales bien utilizadas nos permiten empoderar a la ciudadanía. El activismo desde adentro combate esa predicción de Eco acerca de la legión de idiotas. El punto de inflexión de los medios digitales a favor del bienestar es la pieza angular de la educación comunitaria como referente para los cambios sociales.
Referencias
Saville-Troike, M. (2007). Etnografía de la comunicación (1ra ed.). Prometeo Libros.
Edoardo Scarpanti (Director). (2020, abril 15). Umberto Eco e Internet [Video recording]. https://www.youtube.com/watch?v=lwbwEzq4F-4
La autora culmina su tesis doctoral sobre la economía política de la Comunicación, el consumo cultural, la mediatización y las comunidades virtuales.
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