En Puerto Rico, la comunidad de enfermería enfrenta una diversidad de retos que perjudican su salud mental y emocional. A su vez, esto puede afectar directamente su entorno laboral. La escasez de estos profesionales se ha convertido en un problema cada vez mayor debido a la migración de enfermeras y enfermeros a otros países en busca de mejores oportunidades laborales y una mejor calidad de vida. Las malas condiciones de
trabajo, la falta de un salario justo y la baja remuneración han sido factores desalentadores que han disminuido la cantidad de enfermeras y enfermeros disponibles para atender las necesidades de la población. Acercarme a esta información, dado mi interés en la medicina, me llevó a la conclusión de que esta situación es preocupante, ya que mantiene en detrimento la calidad de la atención de la salud en nuestro país. Es necesario afrontar estas necesidades con premura, mejorando sus condiciones laborales para que permanezcan y puedan contribuir a la salud puertorriqueña en un ambiente más saludable.
Por esta razón, tomé la iniciativa de realizar este proyecto con el interés de ser hoy y en el futuro mi mejor versión profesional y personal. Durante este curso aprendí a desarrollar un Canvas Comunitario, adquirir destrezas de redacción de propuestas y elaborar presentaciones estratégicas priorizando audiencias y públicos. El curso de Servicio Comunitario, ofrecido por la profesora Mariely Rivera-Hernández, facilitó la adquisición de estas herramientas educativas para gestionar un conceptual de utilidad vinculante a una futura investigación que me ayudara a adquirir competencias investigativas y a la vez aportara creando conciencia sobre la eficacia e importancia del tema que seleccioné.
Con el fin de ofrecer un contexto, realizamos una revisión de literatura, entre ellas, la Revista de Medicina y Salud publicó en el 2022 que:
“La comunidad de enfermería en Puerto Rico comprende un total aproximado de 42,000 enfermeros graduados de los cuales, el 28% de los mismos, desea migrar porque las condiciones laborales en Puerto Rico no son las mejores para ellos”.
Mientras que las reseñas periodísticas abonan al testimonio de la comunidad de enfermería. El gobierno ha destinado un incentivo de $600 para los profesionales de salud que trabajan en los hospitales. Sin embargo, estas medidas que se impulsan como remedios a corto plazo no representan cambios sistémicos. El reclamo contempla transformaciones sustanciales a beneficio de condiciones de trabajo en equidad y justicia -beneficios marginales, plan de salud, días de enfermedad y días de vacaciones-. El grupo de profesionales ha peticionado eliminar la carga de trabajo y establecer reclutamientos de profesionales con salarios competitivos y una organización del trabajo estratégico dado que se sienten drenados emocional y físicamente.
Varias de estas lecturas me hicieron profundizar un poco más acerca de esta situación y diseñé un micro proyecto. El experimento comenzó diseñando un sondeo y seleccioné por criterio de disponibilidad a seis profesionales de enfermería que han experimentado varios escenarios laborales y este grupo ha estado laborando en y fuera de Puerto Rico. En el gráfico 2 mostramos su experiencia laboral de origen.
El sondeo se administró virtual y, de forma voluntaria y confidencial, contestaron el instrumento. Sus respuestas confirman lo que la comunidad de enfermería reseñada en prensa sostuvo. Los resultados del sondeo demostraron que:
La carga de trabajo es real. Un 50% de los resultados del sondeo lo afirma. Todos trabajan más de ocho horas diarias que pueden haber días de 24 horas, confirmando que se genera gran presión y explotación laboral. En ese periodo de tiempo pueden llegar a atender hasta dieciocho pacientes en jornada diaria.
Aducen de la necesitad del aumento salarial independiente de la jurisdicción donde ejercen ya que es no equitativo en virtud de los costos de vida.
El 66.7% reveló que el conocimiento de la enfermería no es valorizado adecuadamente.
Un 33.33% adujo a un “siempre” acerca de la pregunta de si alto presión laboral, mientras un 66.7% contestó con un “casi siempre”.
Cuatro de seis participantes del sondeo le dieron mucha importancia a recibir estímulos que nutran los ambientes positivos a través de mensajes de motivación y de respeto laboral, confirmando que la salud emocional y personal es importante.
A pesar de que aún continúo mis estudios en un bachillerato en Biología, visualizo mi vida profesional como parte integral en un hospital que ofrezca servicios de salud mental y psiquiátrico atendiendo pacientes que necesiten de este apoyo en sus vidas. Para lograrlo necesito autocuidado para ser capaz de poderles brindar un buen servicio, pero para esto necesito el apoyo de colegas como, doctores, especialistas y, sobre todo, profesionales de la enfermería. El estado de salud mental y emocional de los profesionales es fundamental para el logro de un servicio de calidad. El gráfico 3 muestra cómo se sienten los colegas.
Para ampliar esta información aparte de las preguntas cerradas, facilitamos preguntas abiertas que permitieron conocer las diversas opiniones por parte de estos profesionales acerca de lo que consideran representan su profesión. Comparto algunas:
“Pienso que mi labor es importante para la calidad de vida social, ya que en nuestra profesión nos dedicamos al cuidado y bienestar de las personas las cuales muchas son envejecientes y otras jóvenes. Lo cual significa que nos encargamos de darle esa calidad de vida que necesita, quizás, una persona envejeciente que está en sus últimos días o una persona joven la cual tuvo un fuerte accidente y piensan que quizás no puedan recuperarse y continuar con sus vidas”.
“Los enfermeros somos los que estamos todo el tiempo con los pacientes desde que llegan hasta que se van y somos los que los educamos para que puedan hacer ciertas cosas en sus hogares para volver a tener salud óptima. Sin nosotros, la realidad es que la sociedad no tendría balance”.
“Es una profesión con muchos obstáculos, pero con mucha belleza. Tengo el privilegio de cuidar de personas en sus momentos más vulnerables”.
“Nosotros nos dedicamos a sanar el paciente cuando el médico solo se dedica a tratarte síntomas. ¿Quiénes son quien se hacen cargo de que ese medicamento te lo tomes, o que sepas sus efectos adversos? ¿Quién le baña y le limpia sus heridas? Las enfermeras...nosotros somos quienes mantenemos su organismo siempre en salud”.
“Nuestro conocimiento ayuda a salvar vidas”.
“Somos 100% importantes, pero cómo una enfermera puede dar el máximo cuando casi siempre es sometida”.
A pesar de que nuestra muestra de personas a las que le administramos el sondeo fue pequeña, sus aportaciones fueron sustanciales. El área de la salud es de suma importancia, pero se ha descuidado y han olvidado que, del mismo modo, son seres humanos que necesitan apoyo y atención. Además de ser de ayuda para la comunidad de enfermería, ha contribuido significativamente a mi vida. Me hizo entender la importancia de servir y que hay comunidades que necesitan de nosotros, así como necesitamos de ellos. Confío en que juntos podamos crear un entorno laboral más saludable y solidario, fomentando el crecimiento tanto profesional como personal. Su labor como profesionales de la enfermería es verdaderamente admirable y apreciada.
Valeria M. Rivera Figueroa es estudiante de Biología y participante del Programa de Honor de la Universidad de Puerto Rico, Cayey. Su interés es continuar estudios en medicina y ampliar sus vínculos con la comunidad para ofrecer servicios como psiquiatra.
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