Después de mucho tiempo sin caminar por el recinto de Río Piedras me adentré al Edificio Luis Palés Matos y llegué hasta el Teatro Julia de Burgos. Uno piensa que ha visto todo lo que ha ofrecido el Teatro Rodante Universitario (TRU) adscrito al Departamento de Drama del primer centro docente del país: la Universidad de Puerto Rico (UPR). Sin embargo, con el tiempo las producciones han mutado y hoy son convergencias de colaboraciones aún más exitosas. Un grupo de jóvenes artistas estudiantes conformaron el musical “Fantasticks” bajo la dirección de Edgar M. García. La producción contó con dos montajes: uno en español y otro en inglés. Ese día presencié el montaje en inglés.
El claro oscuro de la sala experimental me llenó de muchos recuerdos acerca de mis días como jerezana. Las escenas del día a día en la universidad se hicieron presente. Me sentí nuevamente estudiante. La magia emergía según fueron apareciendo el grupo de artistas, que, en silencio, mostraban mensajes escritos en carteles, alusivos a la defensa del arte desde un crisol de perspectivas, ante un público curioso y atento.
La función dio comienzo. Una audiencia caracterizada por una variedad de edades y género se mantenía observando. El fluir del musical era trabajado con esmero, enfoque y pasión por el grupo de jóvenes artistas. La escenografía era exquisita y sincrónica con el juego de luces. Resultó excepcional la dicción de los artistas tras un dominio refinado de cada palabra y entonación. Así las cosas, la interacción con el público se inició y los presentes quedamos deslumbrados ante la conexión que los artistas lograban con la audiencia. Eran los momentos álgidos del evento. Se cristalizó lo que decía la humanista Rosa Luisa Márquez en una entrevista reseñada por el destacado periódico Diálogo en el 2001, donde insistía en educar a los jóvenes artistas a integrar al espectador. La profesora expresaba que les recordaba a los estudiantes, que, si bien es cierto que, habían estado trabajando meses sin espectadores, la obra se presentaría ante el espectador. Por ello recalcaba la importancia de conocer y estimular su risa, sus respiraciones ante la anticipación o la recepción de sus comentarios. Afirmaba que no podía tratarse de espectadores ausentes.
Según explicó el comunicado oficial de la UPR en función del evento, “Fantasticks” es un musical basado en la obra literaria de ‘Les Romanesques’, de Edmond Rostand (Cyrano de Bergerac), que -a su vez- es una versión de la obra Romeo y Julieta de William Shakespeare. El junte entre la Facultad de Humanidades y su Departamento de Drama, el Teatro de la UPR y una cantidad de colaboradores hizo posible esta puesta en escena.
Los detalles de la obra están disponibles en humanidades.uprrp.edu. Seamos instrumentales en propulsar que continúe el legado de las historias contadas. Urgen más producciones del indiscutible calibre que ha impartido el TRU. Su esmero en la enseñanza, la formación artística, el encauce de la creatividad y su carácter lúdico a tocado la vida de cientos de estudiantes y consolidado a un caudal de profesionales.
Mariely Rivera-Hernández- La autora es investigadora independiente, educadora, podcaster y fundadora de ChangeMaker Foundation.
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